Deshaciendo nudos emocionales.
Creando lo correcto en nuestras vidas.
Ahora
recordamos que todas las imágenes que vayan saliendo en nuestra imaginación
mientras realizamos nuestra meditación son solo memorias, memorias guardadas en
lo profundo de nuestro inconsciente, pero son solo eso…….son solo memorias…..
Traemos
a la mente la imagen de la nuestra madre, y sin hacer ninguna comentario ni
crítica sobre esta imagen respiramos y
sentimos lo que nuestro cuerpo tiene asociado a esta imagen.
No
importa si es positivo o negativo, simplemente lo sentimos y nos vemos a
nosotros mismos con esta emoción, puede que sea de alegría, o de tristeza, de
rabia, o de abandono o demasiado protectora, puede ser cualquier sensación; puede que queramos salirnos de ella, o
disfrutar de esta sensación porque nos sentimos a gusto en ella.
Si
hay alguna sensación que pensamos
querriamos corregir le decimos … lo siento… perdóname…gracias…. te quiero, sé que esta experiencia sirvió para mi crecimiento espiritual, y al darnos cuenta ya no necesitamos más aferrarnos a ella, la imagen se diluye, y nos damos cuenta que nuestro niño o niña interior había estado sufriendo por este recuerdo y ahora le pedimos que lo deje marchar y vemos como se va marchando …………….usamos la imaginación para trabajar con esta imagen, puede que nos guste verla irse volando, en forma de pájaro, o de nube, o que se la vaya llevando la corriente de un río, pero al final el recuerdo se diluye y esta memoria ya no está.
querriamos corregir le decimos … lo siento… perdóname…gracias…. te quiero, sé que esta experiencia sirvió para mi crecimiento espiritual, y al darnos cuenta ya no necesitamos más aferrarnos a ella, la imagen se diluye, y nos damos cuenta que nuestro niño o niña interior había estado sufriendo por este recuerdo y ahora le pedimos que lo deje marchar y vemos como se va marchando …………….usamos la imaginación para trabajar con esta imagen, puede que nos guste verla irse volando, en forma de pájaro, o de nube, o que se la vaya llevando la corriente de un río, pero al final el recuerdo se diluye y esta memoria ya no está.
Le
pedimos perdón a nuestro niño niña interior, le decimos: lo siento…..perdóname……
te quiero mucho y te doy las gracias por haber estado siempre ahí, esperándome.
Agradezco
la paciencia que has tenido, y quiero que sepas que te quiero, y siempre estaré
contigo.
Ahora
le pedimos a nuestro niño o niña interior que nos traiga una imagen que para
nosotros sea la madre perfecta, aquello que nos gustaría sentir….la madre que nutre,
la que protege, la madre que enseña, la maestra o la madre como una amiga, cualquier
don que nosotros sintamos que estamos necesitando, o mereciendo…..y que nos
enseñe a querernos… a tratarnos bien, porque hemos aceptado que somos
responsables, de nuestros sentimientos y de nuestras vivencias…..y ahora
podemos cambiarlas y queremos aprender……….traemos esta imagen de la madre y la
sentimos dentro de nosotros……..todos tenemos una madre y cada uno puede que
tenga que sanar alguna parte de esta imagen, no podemos hacerlo por los demás
pero si por nosotros mismos….
Ahora con esta nueva imagen de madre interior, le
digo a mi niño o niña interior, a partir de ahora, te querré, te cuidaré, te
protegeré y dile todo lo que sientas en ese momento que estas dispuesto a hacer
como si fueras su propia madre, tu propia madre.
Hemos
vuelto a nuestro centro de abundancia.
Sentimos
esta imagen que es parte de nuestro corazón y que podemos llevarla a cualquier
lugar que vayamos.
me siento en paz con el universo.
Gracias……… Gracias……………Gracias.
Meditación: Basada en la técnica hawaiana de
Ho´oponopono.